POR PERFECTO ROSARIO
AUTORIDADES JUDICIALES DICTAN TRES MESES MEDIDA DE COESION A AQUILINO PERALTA, POR USURPACIÓN DE FUNCIONES
El falso militar es Aquilino Peralta Luperón
de 39 años, residente en la calle Hermanas Mirabal, número 26, de San José del
Puerto, Villa Altagracia.
El mismo al momento de la detención por parte
de oficiales del Ejército, andaba en compañía de la señora Lucila Guzman de 41
años, a la que identificó como su esposa, y está detenida, para fines de investigación
con relación al caso.
Al ser cuestionado por periodistas,
Peralta Luperon, en la comandancia local de la Policía , donde fue
conducido por los efectivos militares, admitió haber cometido la usurpación,
pero que lo hizo desde hace dos semanas, ¨porque uniformado se granjeaba el
respeto de la gente¨, y que además, le servía como recurso ¨para recibir los
encantos sexuales de mujeres¨, a las que conquistaba.¨
Se informó, que al ¨militar¨, se le
ocupó la yipeta marca Honda CR-V, color blanco, modelo 2003, placa número
G-238899, la que al ser depurada en los archivos del Plan Piloto, en Santo
Domingo, figura robada a la manera de descuido a la señora Yoraldy Cristian
Mercedes Medina en marzo de este año.
El detenido dijo, que la ropa militar en
insignia de mayor del Ejército las compró por 3 mil pesos, en una armería en la
capital, y que la pistola, se la facilitó un coronel, al que no identificó.
Relató, haber sido sargento del Ejército
Nacional y que fue cancelado en el año 2001, por desobediencia a sus
superiores. Al momento de ser llevado uniformado a la comandancia de Policía,
los agentes de menor rango hasta el
saludo de rigor le hicieron, al notar la presencia de un oficial superior en el
recinto. Al falso militar la fiscalía le instrumenta el expediente acusatorio,
para que la justicia le conozca medida de coercion.
Se supo, que el individuo fue
descubierto por los militares, porque la gorra que portaba, junto a la insignia
de mayor u oficial superior, carecía de los ramos que lo debía caracterizar
como tal, situación que despertó sospecha entre los oficiales, y se le pidió
que se identificara, dando como resultado que los documentos eran falsos, el
cual no supo explicar al departamento y recinto militar, para el que prestaría
servicio.