lunes, 6 de febrero de 2012

POR PERFECTO ROSARIO
LA VEGA.-  Esta ciudad  se convirtió,  en este primer domingo, con la salida de los diablos cojuelos, en la capital del  Carnaval  ante la atracción miles de turistas nacionales y extranjeros que  la visitaron   para disfrutar del colorido, gala y formas lúgubres, expresadas por artesanos y confeccionistas en los disfraces y caretas  exhibidos.
      Los visitantes,  quienes llegaron en tours,  y de otras maneras,  de diferentes poblaciones del país y de otras naciones participaron de esta actividad cultural de cientos de años de tradición, recibiendo muchos de éstos vejigazos y otros se deleitaron de la vistosidad de los casi 200 grupos de diablos que salieron a las calles, además de las comparsas y personajes representativos de este folklor.
     Era sorprendente observar esa gran masa o mar humano, a todo lo largo de la avenida José Horacio Rodríguez o (Flamboyanes),  y calles adyacentes e intersecciones, que comprenden varias esquinas, por donde están ubicadas la distintas cuevas diseñas con  confort y comodidad, para recibir a visitantes que admiran los  grupos.
     Tuvieron participación en esta primera entrega de salida de diablos cojuelos los Broncos, Las Monjas, Los Peluches, Las Hormigas, Los Nietos, Los Cavernarios, Las Víboras, Los Plásticos, Las Fieras, Los Dragones, Los Goyuelos, Las Garras, Los Inhumanos,  los Misteriosos y Los Gilberts-Opal Jeans,  compuesto por 13 miembros, quienes llevan  27 años  teniendo presencia en esta actividad cultural del pueblo dominicano.
     El público disfrutó  además, de los personajes característicos de esta celebración conocidos como Mamá Tingó, Los Mutantes, El doctor Balaguer, La Vieja Chula,  Súper Man, El Hombre del Muñeco y otros, que con sus ocurrencias típicas del momento llamaban la atención de muchos, quienes expresaban algunas peroratas jocosas o simplemente sonreían.
     INVERSIÓN DE LOS GRUPOS.
           Cada grupo de diablos cojuelos, invierte entre 45 a 50 mil pesos o más, por la elaboración de cada traje (disfraz y careta), para exhibirlos los cuatro domingos de febrero y el día 27 en esta actividad,  para lo cual recaudan  fondos durante el año.  Hay grupos que acostumbran salir el último domingo, como una forma de ser la diferencia entre los demás, y llamar la atención de todos. 
           SEGURIDAD.
            Amplios dispositivos de seguridad son desplegados por los distintos organismos del Estado y las entidades carnavalescas, con personal adiestrado, para garantizar la seguridad de los visitantes, y así evitar que sean víctimas de malas acciones por desaprensivos, mientras disfrutan de esta celebración.

  



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